En el Dique del Oeste en verano, las 24 horas hay cancaneo de lo más granadito. De día puedes ir a la playa del Dique a tomar el sol y a ver quien va y viene como un boomerang. El público que va a la playa del Dique suele resumirse en jovencitos sin coche que preferirían ir al Mago pero no tienen cómo, currantes que tienen un ratillo al mediodía y sólo les da tiempo a ir esta playa, canallas desfasados que se creen que lo mismo que se cuece de noche se cuece de día y brasileños pendientes del móvil.
Lo mejor de la playa es que está al lado de un cuartel del Ejercito de Tierra del que salen más chulos que en una película de Bel Ami y Falcon mezclaíta aunque como ya se conocen el percal pocos se dejan caer por la playa, eso sí, el que lo hace es con conocimiento de causa.
Cuando cae el sol y todos los gatos se vuelven pardos aquello cambia completamente. A medida que avanza la noche y en el Dique propiamente dicho es cuando empieza la diversión eróticofestiva por la que esta zona es el territorio de cruising gay más conocido de esta Palma nuestra.
Los coches aparcan detrás de un edificio de la Marina y a partir de ahí las miraditas, roces, chupi chupis y aquitepilloaquítemeto se convierten en el pan nuestro de cada noche. Entrando al Dique (hay dos pilones que impiden el paso de vehículos) puedes ir a la derecha con el consiguiente peligro de caer por el acantilado y salir en portada del Última Hora con un titular by Pep Matas: “Homosexual cae despeñado en el Dique de la perversión mientras era sodomizado” o puedes seguir recto por el Dique y esperar al príncipe de tus sueños a que llegue, se corra y se vaya sin decirte ni adiós ni gracias por poner el ojete.
Lo mejor de la playa es que está al lado de un cuartel del Ejercito de Tierra del que salen más chulos que en una película de Bel Ami y Falcon mezclaíta aunque como ya se conocen el percal pocos se dejan caer por la playa, eso sí, el que lo hace es con conocimiento de causa.
Cuando cae el sol y todos los gatos se vuelven pardos aquello cambia completamente. A medida que avanza la noche y en el Dique propiamente dicho es cuando empieza la diversión eróticofestiva por la que esta zona es el territorio de cruising gay más conocido de esta Palma nuestra.
Los coches aparcan detrás de un edificio de la Marina y a partir de ahí las miraditas, roces, chupi chupis y aquitepilloaquítemeto se convierten en el pan nuestro de cada noche. Entrando al Dique (hay dos pilones que impiden el paso de vehículos) puedes ir a la derecha con el consiguiente peligro de caer por el acantilado y salir en portada del Última Hora con un titular by Pep Matas: “Homosexual cae despeñado en el Dique de la perversión mientras era sodomizado” o puedes seguir recto por el Dique y esperar al príncipe de tus sueños a que llegue, se corra y se vaya sin decirte ni adiós ni gracias por poner el ojete.
A partir de que sale el sol llegan los pescadores con sus cañas y los gays huyen despavoridos como los vampiros ante la luz del alba. Por cierto, por ahí no suelen pasar los barrenderos de Emaya y no se encuentran casi condones ni sus envoltorios, o la gente es muy limpia y se lo lleva a casa o lo que se lleva es el premio gordo o alguna pedrea.
2 comentarios:
Mañana en el bar flexas al lado de la plaza mayor fieston a partir de las 20.00h con vivian caoba, la terremoto de alcorcon, las fellini, diabeticas aceleradas + dj tony bass, fly huss. La fiesta sera en la plaza quartera del chueca palmesano!!! animaros todos.
Que poca vergüenza llamar Chueca Palmesano a la zona de Via Sindicato y Plaza Mayor. ¿Ahí donde estan los gays? Si entre putas y gitanos solo queda sitio para 4 gays. Que valor!!
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