A mi me gustaría centrarme en la homofobia internalizada que tenemos gays y lesbianas. A veces da la sensación de que jugamos con el enemigo en casa y es algo que puede llegar a desmoralizar a las personas que trabajan por el colectivo y que puede hacer mucho daño a gays y lesbianas que tienen problemas de aceptación y auto-aceptación.
Es lo que llamamos popularmente como la “marica mala” que siempre ha existido pero que con esto de Internet y las redes sociales se ha hecho fuerte desde el anonimato o la protección de una pantalla de ordenador y es que luego estas personas son tan cobardes que en persona son incapaces de mantener su postura o decirlo a la cara. Aunque he de reconocer que uno de los mayores placeres es pillar a una de estas “maricas malas” y darle su propia medicina...¡¡Que gustazo!! Y no hablemos de las “lesbianas chungas” que también existen y allá donde van lo siembran de amargura y mal rollo.
3 comentarios:
Ok, estoy de acuerdo pero hay que separar el concepto de "marica mala" con el de "marica hipercrítica". A veces se mezclan, pero son dos cosas diferentes. Por otra parte, creo que la anónimoterapia y la resabidoterapia (bien llevadas) pueden ser tan edificantes como la blogterapia, aunque las dos primeras generen en algunos casos -consciente y premeditadamente- recelo general.
Es un buen momento para dar la enhorabuena al blog y resaltar la brillantez de su moderador/conductor para aportar luz sobre la manera de ser LGTB.
Las "maricas malas" y las "lesbianas chungas" también necesitan comprensión para que se puedan reintegrar en una convivencia más positiva con sus semejantes. No podemos ser excluyentes por muy malas y chungas que se nos presenten por el camino. Sin rencores. Para ello hay que estar bien prevenidos y saber moderar a este tipo de personas de una gran conflictividad interior.
¡¡Gran aportación!! Me gusta
Rafael, creo que ibas para monja-profesora y te quedaste en comentador de blogs LGTB. Un abrazo integrador.
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