Con la llegada en 2011 del PP balear al poder desaparecieron las subvenciones a asociaciones como ALAS y Ben Amics, además de quedarse en nada el Plan Nacional contra el Sida con la llegada de Ana Mato al Ministerio de Sanidad y Consumo, una ministra que a este paso va a acabar haciendo honor a su apellido.
La situación es más que crítica y las campañas de prevención en este momento son inexistentes. Con los avances médicos y la detección precoz de la infección se ha conseguido dar una vida digna y medianamente saludable a los infectados, aunque se prevé que con los recortes sanitarios haya un repunte de infecciones, sobre todo entre inmigrantes sin papeles, a los que se les impide acceso a tratamiento en esta sanidad nuestra “universal y gratuita”.
Luego está el tema del estigma social. Hoy en día los afectados de VIH o Sida se ven obligados a vivir su enfermedad en secreto por temor al rechazo en su entorno personal y laboral. Muchas veces es peor el trastorno psicológico que el físico.
Al nuevo y flamante conseller Sansaloni le diría que si quiere ahorrar dinero en su departamento invierta en campañas de prevención. Si con el dinero que cuesta una campaña se consigue que una sola persona no se infecte, esa inversión ya estará mucho más que amortizada. Haga números.
Y para rematar, Agustín Buades, del mal llamado Institut de Política Familiar de Balears, ha salido a la palestra diciendo que el mejor método para evitar contagiarse de VIH-Sida es la abstinencia y la fidelidad porque, según él, el virus es tan pequeñito que seguro que traspasa el condón. ¡Este señor es un cachondo! Yo le diría al señor Buades que el mejor método para no hacer el ridículo es no abrir la boca. ¡A grandes males grandes remedios!
Chema Ferrer
(publicado en www.ciutat.es)
http://www.ciutat.es/opinion/columnistas/item/4641-un-1-de-diciembre-con-m%C3%A1s-sombras-que-luces
La situación es más que crítica y las campañas de prevención en este momento son inexistentes. Con los avances médicos y la detección precoz de la infección se ha conseguido dar una vida digna y medianamente saludable a los infectados, aunque se prevé que con los recortes sanitarios haya un repunte de infecciones, sobre todo entre inmigrantes sin papeles, a los que se les impide acceso a tratamiento en esta sanidad nuestra “universal y gratuita”.
Luego está el tema del estigma social. Hoy en día los afectados de VIH o Sida se ven obligados a vivir su enfermedad en secreto por temor al rechazo en su entorno personal y laboral. Muchas veces es peor el trastorno psicológico que el físico.
Al nuevo y flamante conseller Sansaloni le diría que si quiere ahorrar dinero en su departamento invierta en campañas de prevención. Si con el dinero que cuesta una campaña se consigue que una sola persona no se infecte, esa inversión ya estará mucho más que amortizada. Haga números.
Y para rematar, Agustín Buades, del mal llamado Institut de Política Familiar de Balears, ha salido a la palestra diciendo que el mejor método para evitar contagiarse de VIH-Sida es la abstinencia y la fidelidad porque, según él, el virus es tan pequeñito que seguro que traspasa el condón. ¡Este señor es un cachondo! Yo le diría al señor Buades que el mejor método para no hacer el ridículo es no abrir la boca. ¡A grandes males grandes remedios!
Chema Ferrer
(publicado en www.ciutat.es)
http://www.ciutat.es/opinion/columnistas/item/4641-un-1-de-diciembre-con-m%C3%A1s-sombras-que-luces
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