Cuando
parecía que España se iba a romper en pedazos hemos llegado los gays y
eurofans (que para el caso es casi lo mismo) para hacer patriotismo
carpetero paseando el nombre de España por Europa y es que desde el
pasado lunes ya tenemos canción para acudir al Festival de Eurovisión el
próximo 12 de mayo en Lisboa. Lo que el petardismo ha unido que no lo
separe la política. Nos importa un pimiento el procés, Puigdemont y el
nuevo look retro setentero de la vicepresidenta Saenz de Santamaría. Por
España somos capaces de matar... pero de aburrimiento y es que hay
pocas cosas tan cansinas como un eurofan cuando se viene para arriba,
sólo un hetero hablando de fútbol es casi peor.
Además
este año el furor eurofanático se ha disparado y es que el tirón de
Operación Triunfo ha conseguido devolvernos la ilusión y así cuando nos
demos el batacazo el trauma será mucho más grande. Desde que enviamos a
Rosa de España no se había vivido algo parecido. Si el año pasado Europa
se volcó con Salvador Sobral por qué no va a volcarse con España
representada por la nueva y gran diva Amaia haciendo un histórico dueto
con Alfred, inmejorable comparsa de la cantante navarra. Una pena que al
final no hayamos enviado a Agoney en plan mega diva con un temazo de
esos eurovisivos a lo Suecia que aunque no hubiese ganado hubiera
acabado siendo temazo de discoteca como el Euphoria de Loreen o rollo
Soraya.
Lo bonito es participar y la ilusión no la perdamos jamás porque Alfred y Amaia merecen esto y mucho más.
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