ARTÍCULO PUBLICADO EN EL MUNDO
Indalecio Ribelles - Aunque todos los palmesanos pagan los mismos impuestos, el trato que reciben del ayuntamiento difiere. En función del barrio donde vivan, las inversiones, mantenimiento, servicios y el panorama al que se tendrán que enfrentar en su día a día delante de casa puede estar tan cerca del cielo como del infierno. No muy lejos de allí se encuentra hoy la emblemática plaza de Gomila cuya degradación ha llegado a unos extremos irreconocibles en cualquier otro espacio de la ciudad. No se trata ya de recuperar el esplendor de la década de los setenta: la degeneración urbanística de la zona no tiene hoy parangón en ningún rincón de La Soledad o Son Gotleu.
El pequeño comercio no es que haya desaparecido: ha sido devastado, expulsado, con locales abiertos de par en par, repletos de desechos de toda clase, objeto de actos vandálicos que a nadie importa ante la dejadez más absoluta de propietarios y administración.
Un estado de abandono que se extiende como una mancha de aceite por otros espacios de El Terreno y que a diario recorren cientos de turistas camino del Castell de Bellver o alojados en el Hotel Gran Melià Victoria a escasos metros de una plaza hoy maldita.
La única actuación destacada del Ayuntamiento en todo el barrio durante las dos últimas legislaturas ha sido la compra a la exconsellera socialista Aina Salom del Hostal Sayonara, a la que la exalcaldesa Aina Calvo pagó hace dos años 725.000 euros en apenas 24 horas para hacer un aparcamiento de 30 plazas al aire libre. Y poco o nada más. Una situación conocida por el concejal de Urbanismo, Jesús Valls, que admitía su impotencia ante este estado de cosas. «Más allá de llorar la pena porque es tremendo ese choque, poco más podemos hacer desde Urbanismo», valoró el concejal que reconoció que Gomila «no lo tenemos en la agenda». Una situación desoladora que ha convertido edificios enteros próximos a la plaza en infraviviendas en un círculo vicioso que no tiene fin.
La única salida ante la falta de inversiones y proyectos municipales para la zona pasaría, según Valls, porque la iniciativa privada tome el mando y «haga proyectos como merece El Terreno».
«Un aparthotel como el que se ha inaugurado en la plaza Mercadal de Sa Gerreria, que era también una zona muy degradada que puede recuperar un establecimiento de estas características».
Pero ni eso ha funcionado en Gomila, cuya decrepitud ha sido recibida con total indiferencia por una administración que mira para otros lados hacia los que ha ido canalizando sus inversiones durante estos años. Más de 7,2 millones de euros recibió, por ejemplo, la pasada legislatura una calle del Ensanche como Blanquerna remozada de cabo a rabo para transformarla en eje cívico para provecho de restauradores y aplauso de vecinos que han visto revalorizadas sus propiedades. Los operarios ultimaban los retoques en el día de ayer para culminar la peatonalización de un espacio que el próximo fin de semana, por ejemplo, acogerá una feria de mercado solidario en la que participarán los comerciantes de la calle. «Será un botón de muestra», apuntaron fuentes oficiales del Consistorio que confiaban en que «a medida que los empresarios vean que el Ayuntamiento les apoya en sus proyectos confiamos que las acciones vayan a más».
Un fin de semana muy diferente se vivirá en la plaza de Gomila en línea con la pesadilla de cada viernes: narcotráfico, prostitución y a esperar que las peleas de madrugada en los antros de turno no lleguen a mayores.
2 comentarios:
La foto es del antiguo Schembri, local que decía ir dirigido a una clientela gai (salía en las guías LGTB). Hoy parece la casa del terror o la morada de la loca de los gatos. El artículo equipara la plaza Gomila a otras zonas marginales de Palma y la verdad es que se queda corto y hace una descripción bastante suave y de pasada de la noche. Gomila ofrece noches de fin de semana para personajes conflictivos que no quieren en otras partes. La noche gai que se sigue ofertando es para gente que le da igual toda esa situación. Y así les va. Dejarse ver por Joan Miró un fin de semana no está de moda, hetero y (cada vez más) homosexualmente hablando.
JOUSMERY IN LOVE
Hola, soy Jousmery, os acordáis de mí? Mi experiencia en los cuartos oscuros ya es historia, creía que iba por una alfombra de diamantes cuando sólo eran cristales rotos esparcidos por el suelo. He hecho grandes amigos en la oscuridad pero ahora he madurado, soy una persona nueva. Me robaron el bolso y mi virginidad, entre otras cosas, sin embargo voy con la cabeza bien alta para gritar a los cuatro vientos: ¡¡¡BUSCO NOVIO!!!
Sí queridas, he roto con el pasado y mi principal objetivo ahora es encontrar a alguien que me sorprenda, que me haga reir, que me apoye en los malos momentos de depresión crónica. Para ello, me he abierto tres perfiles en una web de contactos. El primero es el perfil normal, "JousmeryInLove", donde pongo mis fotos haciendo morritos, mis autoentrevistas y mis relatos poéticos, buscando mi príncipe azul o mi ranita a la cual besar. El segundo perfil es "QuedamosYaVengaTio" para cuando esté caliente como una perra y deje correr mis instintos más salvajes, allí tengo fotos poscoitales de supermodelos porno y relatos de depravación extrema que no podría copiar aquí por decencia. A veces me entran extranjeros preguntando "Are you faker?" y respondo "Oh yeah, I am uncut and bottom", tengo mucho éxito. Mi tercer perfil es "Anonimo88", donde no hay fotos ni texto ni nada. Es mi perfil de rastreo, esperando a algún tío bueno para cambiar a cualquiera de los otros dos perfiles anteriores. Con esta técnica seguro que me agencio pronto un novio.
De momento estoy ensayando frente al espejo las posibles conversaciones cuando quede para tomar un café. Después, cuando tenga atado en corto a mi maromo, nos haremos fotos de enamorados para darle envidia a todos los perfiles que ahora me rechazan.
Bueno, ya sabéis que estoy super mega disponible para formalizar cuanto antes una relación estable y duradera. Si no encuentro pareja, reciclaré los perfiles para hacerme chapera de lujo o artista travesti, pero todo se verá. Ya os contaré. Bexxxos!
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