ARTÍCULO PUBLICADO HOY EN WWW.CIUTAT.ES por Chema Ferrer
Ha salido esta semana a la luz que el pasado mes de abril un famosillo de medio pelo de esos que pululan por Telecinco enseñando bíceps agredió junto a unos amigos a una pareja gay en pleno barrio de Gomila y dejando en coma a uno de ellos.
La razón de la agresión fue homofobia pura y dura, no hubo otra causa.De un solo puñetazo el tal Maikel (nadie medianamente decente se hace llamar así), concursante de ‘Mujeres, hombres y viceversa’ envió al hospital a uno de los chicos cuyo único pecado fue mostrar abiertamente su afecto en plena calle.
Por si esto fuera poco, resulta que el agresor iba acompañado de unos amigos suyos que son policías y, en vez de ayudar a los agredidos, decidieron aconsejar al descerebrado de su amigo para que se quitara de en medio y no se viese involucrado en un asunto tan turbio.
Cuesta discernir entre si es más grave la agresión o el hecho de que dos policías (uno local y otro nacional) prefiriesen tapar una agresión antes que cumplir su deber.Por suerte en España no somos Francia y aunque haya homofobia no es algo exagerado como en el país vecino. En pleno siglo XXI y con una ley que equipara homosexualidad y heterosexualidad respaldada por el Tribunal Constitucional, estas agresiones no se pueden permitir ni deben quedar impunes. En Mallorca no pueden tener cabida este tipo de agresiones y la condena en este caso debe ser ejemplar aprovechando la inmerecida popularidad de este personaje cuyo único mérito es ir a un programa de televisión a flirtear y copular con unas señoritas cuyo nivel intelectual está a la altura de la inteligencia del susodicho.
Como si no fuera suficiente, los agredidos están asustados y temen represalias. La Justicia debe poner a cada uno en su sitio y demostrar a gays y lesbianas que no tienen nada que temer, que el sistema está de su lado y que tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como los jueces lucharán contra cualquier agresión homófoba y siempre estarán del lado de los agredidos y no de los agresores.
Por si esto fuera poco, resulta que el agresor iba acompañado de unos amigos suyos que son policías y, en vez de ayudar a los agredidos, decidieron aconsejar al descerebrado de su amigo para que se quitara de en medio y no se viese involucrado en un asunto tan turbio.
Cuesta discernir entre si es más grave la agresión o el hecho de que dos policías (uno local y otro nacional) prefiriesen tapar una agresión antes que cumplir su deber.Por suerte en España no somos Francia y aunque haya homofobia no es algo exagerado como en el país vecino. En pleno siglo XXI y con una ley que equipara homosexualidad y heterosexualidad respaldada por el Tribunal Constitucional, estas agresiones no se pueden permitir ni deben quedar impunes. En Mallorca no pueden tener cabida este tipo de agresiones y la condena en este caso debe ser ejemplar aprovechando la inmerecida popularidad de este personaje cuyo único mérito es ir a un programa de televisión a flirtear y copular con unas señoritas cuyo nivel intelectual está a la altura de la inteligencia del susodicho.
Como si no fuera suficiente, los agredidos están asustados y temen represalias. La Justicia debe poner a cada uno en su sitio y demostrar a gays y lesbianas que no tienen nada que temer, que el sistema está de su lado y que tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como los jueces lucharán contra cualquier agresión homófoba y siempre estarán del lado de los agredidos y no de los agresores.
1 comentario:
El famosillo "Maikel" apaleando gays en Gomila delante de sus amigos maderos, vaya cuadro!
Un abrazo a las víctimas de esta agresión.
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